En contra de comprar un nuevo televisor en 2015
Los televisores de última hornada tienen sus virtudes, desde luego. Pero en mi opinión la mayoría de ellas no justifican la compra de un nuevo modelo salvo en un caso excepcional: el de que contemos con un televisor relativamente antiguo -por ejemplo, que ni siquiera soporte resoluciones 1080p- o de temas tan triviales hoy en día como el de un sintonizador TDT integrado.